Tumbling down



Pucha que cuesta
viste cuando bajás la guardia
ahora lo entiendo, puedo ver
las cicatrices después de la tortura
como una cascarita que te arrancás
¿tengo que pelear? ¿inflar el pecho? ¿rezar?

Mi chica no para de gritar
parece un bebé
sermoneás un poco
y en seguida se viene abajo.

Voy a brindar por lo que hubo antes,
ya nos vamos a cruzar
y seguro estemos echados a perder
mirá, yo no tengo para mucho más.

Y él, sus ojos son color nicotina
lo único que cuida es su orgullo
disimula el afecto
se entrega a la confusión.

Mirala desplomarse.