Me ojea como una pisciana si estoy débil
encerrado en tu caja-corazón por cuatro semanas
fui atraido a tu magnética trampa hueco de alquitrán
ojalá pudiese comerme tu cáncer cuando te vuelvas negra
Las orquídeas carnívoras no perdonan a nadie todavía
me corto con cabellos de ángel y aliento de bebés
himen roto de su alteza, me dejaron negro
tirame tu nudo umbilical asi puedo trepar
Che
bancá
tengo otra queja
por siempre en deuda
con tu aconsejar invaluable